LA MAGIA DE LA PALABRA
La palabra es la esencia de la vida, la palabra es un poder que le fue dado al ser humano. Cada ser vivo la interpreta a su manera. Nosotros, los humanos, interpretamos las palabras a través de conversaciones, libros, escrituras…
La palabra es nuestra mayor arma y podemos utilizarla de muchas formas, ya que esta hace todo el mal y todo el bien. Pero es mejor utilizar la palabra como medio para solucionar problemas que usar el puño, ya que quien utiliza el puño antes que la palabra es un cobarde.
En literatura hay muchos autores que utilizan las palabras para escribir textos, historias, cuentos..., y hacen que estas tengan una esencia especial que atrae al lector. Entre ellos estan la Ilíada y la Odisea (la Ilíada es un relato de la guerra que hubo en Troya, y la Odisea junto a la Ilíada son poemas épicos griegos), son libros que escribió Homero. Exactamente no se sabe si Homero existió y si él fue realmente el que escribió la Ilíada y la Odisea.
Aparte de libros, textos, poemas, relatos..., las palabras también pueden expresarse a través de canciones, como por ejemplo la canción de Nach, Verbo. Nosotros somos verbo, el verbo es una esencia divina que se expresa mediante las palabras. La casa de las palabras, es un lugar que se sitúa en Malí (África). Es una casa demasiado pequeña y hecha de adobe y paja. La puerta de esta casa mide un metro y medio, por lo que la mayoría de las personas que entran tiene que agacharse. Esto lo construyeron así para que cuando haya una discusión entre dos personas, si una de estas personas decide usar la violencia, al levantarse para agredir a la otra persona, se dará un golpe con el techo y así se dará cuenta de que la violencia no es la manera más sabia de solucionar los problemas, sino que se solucionan hablando mediante las palabras. Este tipo de cosas debería estar en todos los lugares. Esto mejoraría mucho la forma de actuar de las personas y no serían tan impulsivas y actuarían de manera sabia y utilizando las palabras como medio de solución.
En literatura, hace mucho tiempo cuando aún no se podían permitir leer cada uno un libro individualmente, se leía en voz alta. Esto era de la siguiente manera: se reunían todos en un lugar y un lector tomaba el libro y lo leía en voz alta para todos y de esta manera todos podrían escuchar las divinas palabras del libro. La lectura en voz alta es efímera ya que esta solo dura ese momento y aunque se repitiera al día siguiente de la misma manera, no es igual a como se recitó la primera vez. La primera vez es única e inigualable. La lectura en voz baja se empezó a practicar poco después, cuando todos podían tener sus propios libros. De esta manera se disfruta más de la lectura y se puede profundizar en ese sentimiento y esas palabras que se te vienen a la mente cuando te inspiras. La PALABRA tiene tanto poder que puede cambiar mucho a las personas.
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